¿Alguna vez te has parado a pensar como sería tu vida si tuvieras que ir en silla de ruedas? Seguramente mucho mas complicada que como lo imaginas, y es que todavía nos encontramos a nuestro alrededor muchas barreras arquitectónicas que dificultan el paso de personas con movilidad reducida.
La única solución a este problema es que las barreras sean eliminadas, y esta es la clave fundamental para que estas personas puedan desarrollar una vida autónoma e independiente.
Actualmente existen muchos espacios que todavía no están totalmente adecuados para personas discapacitadas con todo lo que ello supone para sus vidas y el entorno en el que viven. Espacios comunes y muy transitados como comercios, centros de negocios e incluso comunidades vecinales.
Las puertas correderas automáticas y los operadores batientes son buenas alternativas a las puertas convencionales y el impacto energético es mínimo cumpliendo así la normativa europea UNE EN 16005 de 2013.
A día de hoy, el mercado de puertas automáticas está creciendo y así lo seguirá haciendo durante los próximos años gracias en parte a normativas que obliguen su implantación por la necesidad de personas en silla de ruedas.
Por otro lado, la facilidad de instalar operadores batientes en cualquier puerta también facilita mucho la accesibilidad de personas discapacitadas ya que estos pueden funcionar con un mando a distancia o con un botón en la pared cerca de la puerta.
La accesibilidad para minusválidos la tenemos a nuestro alcance y está en nosotros su implementación.